Tras analizar algunos conceptos técnicos clave, me gustaría daros mi enfoque acerca de cómo entiendo el trading, condensando en las siguientes 10 reglas lo que he aprendido todos estos años.
Estas reglas, que resumen las creencias aprendidas de traders profesionales rentables, aplican tanto a la operativa con opciones como a cualquier otro producto, y estoy seguro de que si las seguís, tendréis una oportunidad real de hacer trading rentable.
Al leerlas, es importante que realice el siguiente ejercicio: pregúntese si su forma de enfocar el trading se ajusta a estos principios.
1. Sepa de quién es la comida que se está comiendo
Si no sabes de quién es la comida que te estás comiendo, puede que acabes mordiendo una piedra.
Un buen trader siempre recuerda que está en una competición. Por cada dólar que gana, su competidor pierde la cantidad equivalente. Cuando él dice barato, su competidor dice caro.
No hay free lunch, así que más le vale entender la motivación de su competidor.
Una manera fácil de pensar acerca de esto es: cuando vendes, alguien compra.
¿Quién podría ser? ¿Por qué ha tomado el camino opuesto al suyo?
Al igual que tienes una razón para estar en el mercado, los demás también la tienen. Conocer sus motivaciones le aclarará si está en el lado correcto de la operación.
2. Evidencia por encima de fe
Si crees que las matemáticas no son importantes, es que no conoces las matemáticas correctas.
Cuando se trata de crear riqueza, debemos tener confianza en las ideas que respaldamos con nuestro capital. El camino hacia la riqueza no es lineal. Incluso las mejores estrategias tienen caídas. Sin un plan concreto es fácil perderse.
Por eso, cuando hablas con los mejores traders del mundo, todos ven el trading casi como una ciencia. Empiezan utilizando su intuición y su experiencia para tener una idea. Tratan cada idea como una hipótesis y luego buscan pruebas que demuestren si la idea es válida o no. Nuestra estrategia y nuestras operaciones tienen que ser herméticas, porque una vez establecidas ambas, ponemos mucha confianza y capital detrás de ellas.
Esto no quiere decir que las pruebas o los datos por sí solos nos hagan ricos (o que nos hagan ganar dinero). Se gana dinero desarrollando buenas ideas.
Pero es difícil distinguir entre buenas y malas ideas sin pruebas.
Por lo general, o bien vieron a alguien ganar dinero operando, o lo leyeron en un libro, o ganaron algo de dinero haciéndolo ellos mismos. Tienen fe en que funcionará.
El peligro con esto es que podrías estar en una racha caliente en un juego perdedor, o haciendo un trabajo extra para no obtener ninguna recompensa adicional. Los casinos no harían negocio si la gente perdiera siempre.
Recuerde: las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias.
3. Estrategia por encima de psicología
A menudo, una mala psicología es síntoma de una mala estrategia, y no al revés.
Si coges al jugador medio de la NBA y le das el mejor psicólogo deportivo del mundo, hay muchas posibilidades de que ese jugador se convierta en el mejor jugador de la liga. Pero si coges a ese mismo psicólogo deportivo y se lo das a una persona cualquiera, ni siquiera entraría en el equipo del instituto local.
¿Por qué? No saben jugar al baloncesto. No saben tirar, pasar, driblar, etc.
La moraleja de la historia es que sin habilidad, la psicología de este tipo es inútil. Ninguna psicología puede compensar la falta de habilidad.
Veamos un ejemplo:
¿Quién ganaría? ¿Un croupier de ruleta borracho o el jugador de ruleta más disciplinado?
Espero que la respuesta sea obvia: a la larga, ganará el crupier de la ruleta. Porque la psicología no cambia el hecho de que el crupier tiene una ventaja inherente sobre el jugador.
El jugador se centra en la psicología porque es realmente todo lo que está bajo su control. Afortunadamente, como traders, este no es nuestro caso.
Como traders, debemos centrarnos en la estrategia.
Lo más importante para un trader es asegurarse de que está jugando un juego ganador.
4. Metodología por encima de resultados
No todas las operaciones rentables son buenas, ni todas las operaciones buenas son rentables.
Si ponemos toda nuestra atención en los resultados en lugar de en la metodología, estamos destinados a la falta de rentabilidad a largo plazo.
Una buena noche en el casino no hace que el juego sea una buena fuente de ingresos. Nunca se ha hecho carrera en la mesa de la ruleta. A medida que construimos nuestra riqueza, tenemos que prestar atención a los medios por los que la estamos acumulando. ¿Es sostenible?
Los inversores sabios saben por qué ganan dinero. Entienden los riesgos, las recompensas y los beneficios a largo plazo. Confían en sus operaciones porque conocen los posibles resultados antes de entrar en la posición.
Sabrá que está llegando a alguna parte cuando pueda volver la vista atrás a una operación perdedora y decirse a sí mismo: «habría vuelto a tomar esa operación si estuviera en el mismo sitio».
Al igual que en el casino, los juegos a los que juegan tienen un valor esperado positivo. Tienen el control.
5. Vivir para ver otro día
El dinero llega a quienes saben manejarlo. Demuéstrate a ti mismo que eres lo bastante responsable para hacerlo crecer.
Un amigo mío le preguntó a un gestor de carteras de éxito cuál era el secreto de una operativa rentable. La respuesta que obtuvo fue la siguiente:
«La mayor parte del tiempo, no te pases de la raya. Gana lo suficiente para vivir bien, pagar los gastos generales y mantener las luces encendidas. Luego, cuando aparezca una operación de oro, un arbitraje o un cuasi arbitraje… ¡pisa el acelerador! Pide dinero prestado si puedes. Capitalízalo hasta que la ventaja desaparezca. Porque siempre desaparecen. Entonces vuelve a jugar con el chaleco ajustado, y pasar el resto del tiempo en busca del próximo arbitraje. Eso es todo. No hay una salsa secreta«.
La mayor parte del tiempo, nuestra ventaja en el mercado es realmente pequeña, y tenemos que jugar con eso en mente. Habrá variaciones (días verdes y días rojos), y jugando con el chaleco ajustado gana lo suficiente para hacerlo bien y preservar el capital hasta que aparezca una ventaja realmente aprovechable.
Y cuando llegue ese momento, hay que aprovecharlo. Este es un error que a veces observo entre personas muy inteligentes que son demasiado reacias al riesgo. Pero, repito, para empezar hay que saber que se tiene ventaja.
En los primeros días de trading, hay mucho que aprender. Una parte del proceso de aprendizaje consiste en cometer errores.
Pero en el mercado, los errores son caros. Sabemos que vamos a cometer errores por el camino, así que aprende por el precio más barato. Juega con poco, opera con poco. Deja cierto margen de error.
El aprendizaje se detiene si estás fuera del juego.
Nota: debemos operar de acuerdo con el tamaño de nuestra cuenta. Las reglas para gestionar una cuenta de 5.000 dólares y una de 50.000 dólares son las mismas. El tamaño de la cuenta no es excusa para apalancarse en exceso.
6. Conozca su producto
El dinero abandona al hombre que lo invierte en negocios o fines con los que no está familiarizado o que no son aprobados por los expertos en su manejo.
«No sé» es un punto de partida aceptable, pero no es un destino aceptable.
El trading es una carrera. Los médicos saben cómo funciona el cuerpo humano, los mecánicos saben cómo funcionan los coches, los electricistas saben cómo funcionan las corrientes. Como operadores de opciones, debemos saber cómo funcionan las opciones.
Los mejores operadores se especializan en un producto específico porque necesitan conocerlo por dentro y por fuera. Necesitan saber exactamente cuál será su PnL en función de determinados resultados. De ese modo, pueden utilizar la herramienta adecuada para realizar la apuesta.
7. Conozca su ventaja
Las empresas que conocen su ventaja prosperan. Las que no, mueren.
Toda buena empresa tiene una ventaja competitiva. Algo que les separa de sus competidores y protege su porción del mercado.
Lo mismo ocurre en el trading. Saber por qué te pagan es lo que te permite dormir bien por la noche, operar atravesando malas rachas y salir victorioso. Es la métrica más importante para evaluar nuestro negocio.
Como operador, eres tu propio gestor de cartera. Gestionas tu fondo. Debes gestionar tu dinero del mismo modo que gestionaría el dinero de otros, o del mismo modo que esperaría que otra persona gestionara el tuyo.
Cuando conoces tu ventaja, sabes que no estás teniendo suerte. Puedes tener confianza y prever tus beneficios en el futuro.
Puedes construir una vida a partir de ello.
8. La magia que has estado buscando está en el trabajo que has estado evitando
El éxito huye del hombre que sigue los seductores consejos de embaucadores e intrigantes, o que confía en su propia inexperiencia y en sus románticos deseos de inversión.
Muchos de nosotros sabemos lo que hace falta para ganar, pero no queremos hacerlo.
Sabemos lo que hacen los ganadores, pero no es fácil. Así que buscamos una solución rápida, un truco, una forma de superar a los ganadores y llegar a la cima.
Todo el mundo tiene sueños, y son los que pueden aferrarse a sus sueños mientras se enfrentan a los retos de su realidad actual los que convierten sus sueños en realidad.
Aprende lo difícil. Fíjate en lo que ocurre fuera del mundo minorista y entiende por qué ocurre. Como ya se ha dicho antes… el trading es una profesión. Tendrás que aprender cosas fuera de tu zona de confort. A veces será frustrante y difícil.
El éxito sólo se consigue asumiendo los retos que los demás evitan. Es haciendo estas cosas como lograrás destacar en la multitud.
Todo el mundo quiere ganar. No todo el mundo quiere convertirse en ganador.
Merézcalo.
9. Respétate a ti mismo
El dinero puede darte tiempo. Pero es lo que haces con ese tiempo lo que dicta la calidad de tu vida.
Operamos para vivir mejor, no para quedarnos sentados sin hacer nada. Trabajamos duro para poder permitirnos pasar tiempo en el gimnasio, cocinar buenas comidas, estar con nuestras familias, ayudar a los demás…
Cuida tu cuerpo y tu mente. Conviértete en tu propio modelo para poder vivir bien e inspirar a los demás.
El dinero no hará realidad estas cosas.
10. Amar el juego
Encuentra algo que te guste y dedícate a ello.
No hay atajos para convertirse en un trader del calibre de Jim Simons. Requiere trabajo duro y dedicación. Pero lo más importante es que te guste el trading. Y esto es algo que encontrarás en común con todos los mejores traders del mundo. Les encanta el juego.
A los mejores operadores les encanta el juego, y harán casi cualquier cosa para mejorar y alcanzar sus objetivos.
