¿Han Muerto los CFDs?

Parece mentira pero ya hace casi 20 años cuando empecé hablar de los Contracts for Differences o CFDs cuando publiqué la serie Los Otros, en la que daba repaso a diferentes productos y mercados financieros más allá de las tradicionales acciones.

Por aquel entonces, Saxo Bank era el pionero en ofrecer estos productos a los traders retail, pero unos pocos años después, los CFDs se convirtieron en un producto estrella en la oferta de muchos brokers, por cuanto aunaba dos características muy interesantes: por un lado, la posibilidad de fraccionar el volumen; por otro, permitían ofrecer un elevado apalancamiento.

Con esta combinación de características aparentemente todas las partes estaban satisfechas: los traders podían acceder a multitud de mercados que hasta ese momento les estaban vetados por los elevados requisitos de capital que se exigían; y por otro, los brokers encontraban una nueva línea de negocio con la que ganar mucho dinero (sobre todo, si hacías market making a tus clientes 😜).

Sin embargo, en los últimos tres años, el CFD ha pasado de ser un producto bastante interesante para el trader retail (siempre que supiera controlarse con el apalancamiento) a ser demonizado por los reguladores de la Unión Europea y de otros países, imponiendo una gran cantidad de medidas con el fin último de borrar del panorama este producto.

En este artículo os comento las últimas novedades acerca de esta demonización que hemos conocido en la última semana y que viene a rematar la industria de los CFDs.

Crónica de una Muerte Anunciada

Si bien ya conocemos desde hace unos años que los CFDs no son santo de devoción de los reguladores europeos (recordemos que en Bélgica están incluso prohibidos), posiblemente el comunicado publicado el viernes pasado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sea ya la puntilla definitiva para rematar la comercialización de este tipo de productos.

Dicho comunicado sirve para aclarar la interpretación de las medidas introducidas en julio del año pasado (y que comentamos en el Foro). Los brokers tenían un año para adaptarse a esta nueva normativa, de ahí que ahora estemos viendo noticias acerca de sus movimientos.

En la práctica, debemos recordar que esta normativa no es tan terrible al menos para el trader ya que, tal y como establece el documento publicado, “se admite la venta de CFDs siempre y cuando se produzca a la sola iniciativa del inversor (…) La Resolución no implica cambios en la forma en que los inversores minoristas pueden operar con CFD a través de las entidades de las que ya sean clientes, ni tampoco les impide abrir nuevas cuentas para operar con CFD, siempre que las entidades cumplan con todas las obligaciones normativas”.

Pero claro, a los brokers sí que les causa perjuicio por cuanto se “prohíbe la oferta publicitaria al público en general de formación de la operativa con CFD, las cuentas demo y webinarios y otros materiales con contenido formativo en CFD o que fomenten la inversión en este tipo de productos al ofrecerse de forma gratuita o a precio simbólico, no pueden realizar ninguna promoción”.

Eso sí, el documento confirma que sí es posible seguir ofertando CFDs en la página web de los intermediarios, aunque en un tono neutral: “Resulta aceptable que la web de una entidad dé acceso libre a la operativa con CFD a los inversores siempre que el contenido informativo de estos productos sea neutro, es decir, si se corresponde con la información estrictamente legal descriptiva de las características y riesgos del producto y servicio que se ofrece. Por lo tanto, no está permitido que una entidad incluya en su página web información promocional de estos productos”.

Afectados por la CNMV

Pasado el año preceptivo para la adaptación, esta semana hemos empezado a conocer los movimientos de algunos brokers a este respecto. Así, Darwinex ha decidido adoptar una medida drástica: dejará de ofrecer CFDs a nuevos clientes minoristas y residentes en España a partir del próximo 31 de julio de 2024. Eso sí, aquellos que ya sean clientes antes de esa fecha no perderán el acceso a la operativa con este producto.

Por su parte, XTB ha anunciado que mantiene sus actividades en España (no debemos olvidar que representa el 11% de sus ingresos), aunque restringirá la comercialización de CFDs, en su apuesta por transformar su modelo de negocio, pasando a ser una empresa financiera multiproducto que ofrece desde ETFs, a acciones o planes de inversión. En este caso, la decisión tampoco debe sorprendernos demasiado por cuanto, según señalan desde el broker polaco, menos del 5% del volumen negociado procede de los CFDs, y el porcentaje de clientes que generan los volúmenes importantes en España, es menor al 1%. No obstante, las acciones de XTB se han dejado esta semana más de un 15% en la Bolsa de Varsovia.

De los otros dos grandes brokers de CFDs en España, CMC Markets y Plus 500, de momento no he visto ningún comunicado al respecto, pero si entráis en sus respectivas páginas web veréis que siguen ofertando CFDs como un producto más dentro de su oferta, por lo que no parece que a corto plazo vayan a hacer cambios, más allá de cumplir con la prohibición de hacer publicidad.

El Origen de Todos los Males

Pero, ¿de dónde viene esta preocupación por los CFDs por parte de los reguladores? Según argumenta en sus motivaciones la CNMV, la causa se halla en que en torno al 75% de los inversores que operan CFDs pierden dinero.

Y es precisamente en este punto donde el regulador, al que podemos presuponer un ánimo protector, creo que se equivoca, fundamentalmente por dos motivos:

  • Por un lado, decir que el 75% de los inversores pierden dinero con CFDs realmente no nos dice nada, si no se compara con otros productos financieros. Por ejemplo, ¿qué porcentaje de traders pierde en futuros? ¿Y en acciones? ¿Habrá inversores con pérdidas en fondos de inversión?

    De todos es sabido que ganar en los mercados de forma sostenida es muy difícil (y si no lo sabes, mira este artículo), así que, si examinásemos el porcentaje de perdedores en otros productos financieros y este fuera igual o superior, ¿habría que ponerles coto y prohibir también su publicidad?
  • Por otro, podríamos pensar mal también y considerar que la entrada en juego de los CFDs (que, no debemos olvidar, tienen unos escasos 20 años de vida) ha hecho cierta mella en los volúmenes negociados en los mercados regulados, y por ello han decidido borrarlos del mapa agarrándose a un argumento que, si se aplicara de forma equitativa, también debería afectar a otros muchos productos. De hecho, no es nada descabellado pensar esto: ya vimos como en EE.UU. se destruyó la industria del Forex en 2010, seguramente por las presiones del CME, que veía cómo los volúmenes negociados en sus futuros sobre divisas disminuían.

La solución para resolver estos males no es otra que promover una mayor educación financiera acerca de los productos que nos pueden ofertar para reducir esos porcentajes de perdedores.

De hecho, si se hiciera un estudio en profundidad a nivel internacional, comparando esos porcentajes de perdedores con los niveles de educación financiera, seguramente nos encontraríamos una correlación negativa importante.

Menos mal que siempre podréis acudir a esta web a empaparos de forma gratuita con un poco de conocimiento sobre trading y finanzas 😉.

Saludos,
X-Trader

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